Albert Dupontel ha dirigido una obra maestra cinematográfica, siempre visual (disfrutar de las tomas largas), siempre con detalles sorprendentes (a veces divertidos, a veces tristes, a veces poéticos), muchas referencias cinematográficas (Jeunet, Welles, Leone, Kubrick, Franju,….). Todos los personajes son importantes, y el guión es suspenseful en su interacción. Mis dos personajes favoritos son, por supuesto, Edouard Péricourt y Pradelle (el fantástico Laurent Lafitte, me hace pensar en John Hodiak). Disfruta.